viernes, 10 de febrero de 2017


Canon de belleza en Grecia y Roma


En la Época Clásica, los cánones de belleza eran la tendencia a tener lo que consideraban una anatomía perfecta, unas medidas simétricas y con facciones muy delgadas; la simetría la consideraban como un sinónimo de belleza.


Grecia

La belleza en Grecia estaba muy marcada por la anatomía; los hombres debían ser atléticos, altos y musculosos, con ojos grandes y fuertes mandíbulas, facciones que se consideraban perfectas.
Las mujeres, por otra parte, debían tener las caderas anchas, miembros pequeños y, por lo general, delgadas (sin entrar en la idea de delgadez que se tiene hoy día).
Los griegos cuidaban mucho su imagen con distintos maquillajes, cuidaban su piel con cremas y utilizaban distintos perfumes. 





Roma

En Roma, el canon de belleza era el mismo que en Grecia, sin embargo, los patricios se cuidaban más, yendo regularmente a termas, no solo por asuntos políticos, sino para cuidar su cuerpo con baños y actividades físicas. 
Sin embargo, los que se podían permitir estos tratamientos eran los patricios, por lo que sólo una parte de la sociedad tenía los medios para cuidarse. 

                                            

jueves, 9 de febrero de 2017

Canon de belleza en la PREHISTORIA

En la Prehistoria ya existía un canon de belleza sobre las mujeres ya que en aquellos tiempos lo más importante para esa gente era la supervivencia y los asentamientos nómadas.
La Venus de Willendorf fue la primera representación de un cuerpo femenino. Esta figura es un cuerpo voluminoso, donde nos muestra las virtudes de la mujer asociadas a la reproducción, bienestar y triunfo de la evolución.


EGIPTO

Para los antiguos egipcios, el canon de belleza no era el mismo que tenemos en la actualidad sino que consistía en la armonía, perfección, frontalidad...
El cuerpo humano debía estar armónicamente proporcionado y según el canon de belleza egipcio, una mujer debía ser delgada, con pequeños miembros pero de caderas anchas y pechos pequeños y torneados. Se preocupaban por mantener el cuerpo lo más perfecto posible por lo que les llevó a conocer muy bien la naturaleza.
Los egipcios no se preocupaban por su cuerpo pero la higiene corporal era sinónimo de belleza para ellos, por lo tanto se duchaban varias veces al día.
No solo trataban de conseguir la belleza corporal mediante la higiene del cuerpo sino que utilizaban métodos para decorarlo. También ponían mucho cuidado a la hora de vestir, sobre todo las mujeres. Vestían vestidos de tirantes anchos largos hasta los tobillos aunque con el paso del tiempo, estas prendas las permitieron que en algunas ocasiones se muestren partes de su cuerpo.



GRECIA

Los griegos desarrollaron dos cánones, estas propuestas fueron hechas a partir de investigaciones realizadas por dos escultores llamados Policleto y Lísipo. Esta construcción de cuerpo es una combinación de observaciones del cuerpo y la naturaleza. Es por esta razón que se diferencian de los egipcios.
El ideal estético del mundo clásico se ideó en la antigua Grecia a partir de la escultura. La belleza se concebía como el resultado de cálculos matemáticos, medidas de proporciones y un cuidado por la simetría.
En Grecia se entendía al cuerpo humano como el ideal de belleza en el que todas las partes deben guardar una armonía entre ellas. Los griegos establecía que el cuerpo perfecto debía medir siete veces la cabeza.
Estos cánones de belleza se ven sobretodo en los tres períodos artísticos griegos: Arcaico, Clásico y Helenístico.
Respecto a las esculturas, las de las mujeres eran muy robustas y sin sensualidad. En cambio, en las esculturas de los hombres se basaban en los atletas y gimnastas ya que representaban equilibrio, voluntad, valor, control, belleza. Un ejemplo está en la escultura del Doríforo de Policleto o la Venus de Milo.

Cánones de belleza en la Edad Media.

   
Cánones de belleza en la Edad Media:


En la mujer:
     
La vida en la Edad Media se centraba en la participación de Dios, y se le consideraba belleza a todo lo que fuera creación de Dios. La belleza física era una cualidad que empeoraba con el tiempo pero la belleza espiritual no cambiaba, sino que permanecía en el interior de las personas y eran cualidades como: la bondad, el amor, la simpatía....

Destacaba el excesivo uso de maquillajes y ungüentos utilizados en épocas anteriores como la egipcia.

El cristianismo aplico una censura al representar cuerpos desnudos por lo que llegó a quitarles cualquier tipo de sexualidad. El ideal de belleza de aquella época  ha sido representado muchas veces en pinturas, la mujer ideal de esta época cumplía los siguientes requisitos:

  • Blancura en la piel representando la pureza de la mujer y así mismo un símbolo de procedencia del norte de Europa.
  • Cabellos largos y rubios.
  • Ojos pequeños pero risueños.
  • Nariz pequeña, recta y fina.
  • Labios pequeños y rosados.
  • Caderas estrechas.
  • Manos blancas y delgadas.                                       
  • Senos pequeños.

En el hombre:

En cuanto a los hombres eran representados como caballeros guerreros del mismo estilo que nos encontramos en las novelas románticas. En cuanto a las características físicas que estos mostraban resaltaban:
  • Pelo largo como indicador de fuerza, virilidad y libertad que llevaban los hombres del norte de Europa para desafiar a sus reyes.
  • Poseían armadura
  • Eran altos y delgados, con una fuerte musculatura
  • Pecho y hombros anchos,piernas largas y rectas como señal de elegancia y porte
  • Manos grandes y generosas como símbolo de habilidad con la espada y de masculinidad.













CANON DE BELLEZA EN LA EDAD MODERNA

En la Edad Moderna se han dado dos periodos en los que los cánones de belleza cambiaron. Estas épocas son el Renacimiento y el Barroco.
En cada una de estas épocas, había un canon de belleza predeterminado para hombres y mujeres.

  • RENACIMIENTO:
Mujeres: El canon de belleza propio de las mujeres del Renacimiento consistía en unas mejillas sonrosadas, cabello largo y rubio, hombros y cinturas estrechos con la cadera y el estómago redondeados, las extremidades pequeñas en señal de delicadeza y se buscaban los tonos rosados.

Una de las mujeres de la época que mejor cumplía este canon de belleza era Simonetta Vespucci, a la que el pintor Sandro Botticelli usó como modelo en varias de sus obras.



Hombres: En los hombres se requerían unos cabellos largos y relucientes, con unas cejas pobladas y marcadas, mandíbula fuerte y pectorales anchos, resaltando la masculinidad, y siempre buscando la perfección. 

Estas características se pueden apreciar en obras de artista Miguel Angel Buonarroti en esculturas como El Moisés o El David

                                                                                     
                                                                                                                                                                                                                      




  • BARROCO:
Mujeres: En el Barroco, en contraposición a la belleza del Renacimiento, la belleza se veía en cuerpos más voluminosos, con caderas anchas y pechos prominentes, resaltados con el uso de prendas ajustadas como corsés.

Estas características se observan en obras como Las tres gracias de Rubens




Hombres: La belleza para los hombres en el Barroco solían destacar las pelucas rizadas, la piel pálida y las mejillas rosadas y vestir un gran número de prendas.

Estas características se hacen visibles, por ejemplo, en el retrato ecuestre del Duque de Lerma.





Cánones de belleza en CINE Y TELEVISIÓN

CÁNONES DE BELLEZA EN CINE Y TELEVISIÓN


La gran influencia que tienen sobre nosotros los medios de comunicación y la revalorización de estos modelos corporales, nos ha llevado a asimilar erróneamente estos cánones con el éxito tanto emocional como profesional y social.
Hay que aclarar que la televisión, al igual que otros medios, tiene el poder de crear valores sociales y ejercer influencia en las personas porque ofrece definiciones, presenta modelos, promueve estereotipos y puede ser un exponente de cambios.
Esta idealización del cuerpo femenino a través de los medios de comunicación, tiene consecuencias negativas para los individuos que observan como sus cuerpos se diferencian de estos patrones y cómo los gustos tanto de hombres como de mujeres se encuentran tremendamente influidos por los modelos que nos ofrece la publicidad. Los hombres buscan a la mujer ideal que les ofrece la publicidad identificándola con el éxito social y el deseo sexual y las mujeres aspiran a convertirse en modelos de belleza para ser así deseadas por los hombres. Esta confusión entre deseo y belleza, entre éxito y apariencia conlleva numerosos problemas de frustración ante el propio cuerpo.



EN EL CINE 

En todas las épocas las mujeres han buscado estar atractivas, referentes estéticos, productos aliados, tendencias en pelo y maquillaje y las grandes damas de la cosmética. En cualquier caso, no tenemos que llevarnos a engaño, la cámara hace milagros (y el maquillaje, la iluminación…) y lo que en pantalla parece de una forma tan natural, en realidad no es exactamente lo mismo. De todas formas, en el caso de la estatura de los actores y actrices el “engaño” se da en ambos sentidos: es decir, actores que nos parecen altos y esbeltos, en la realidad, son más bien retacos y otros que juzgábamos de tamaño hobbit nos pasan varios palmos.

El canon en las diferentes actrices

ACTRICES CLÁSICAS

Hoy en día la actriz más sensual de Hollywood es, sin duda alguna, Scarlett Johansson, pero eso no siempre fue así, ya que el canon de belleza ha ido cambiando con el tiempo. Aspectos como la elegancia, la  belleza, el saber estar…, que tan presente estaban en las actrices clásicas, y como han cambiado estos aspectos en las actrices de hoy día. Paulette Godard, la musa de Charles Chaplin tiene un lugar reservado entre las más bellas, a pesar de ser una de las menos conocidas, ya que se inició en el cine en los años 30.
Después de la austeridad de la guerra, entre los años 45-50 las mujeres comienzan a maquillarse de nuevo. Aparece el primer corrector de ojeras de la mano de Max Factor, el maquillador de las estrellas de Hollywood como Bette Davis, Lana Turner y Joan Crawford. Las mujeres empiezan a disimular sus imperfecciones.



                             Marilyn Monroe 

Marilyn Monroe fue la personificación del glamour de Hollywood por excelencia. Su inmenso atractivo fue capaz de conquistar el mundo, pero a pesar de su belleza seductora y sus curvas pronunciadas, Marilyn fue mucho más que un símbolo sexual de los años 50. Marilyn usaba una talla 44, y los traía locos a todos, ¿quien se fijo en la talla? Es considerada la mujer más sensual de todos los tiempos. 
Después del éxito del filme Sabrina en 1954, Audrey Hepburn, se convierte en un icono estético. Las mujeres se depilan las cejas como ella e imitan su manera de maquillarse, de tez clara y ojos rasgados. También empiezan a cortarse el pelo a su imagen y semejanza. La diva se convierte en la musa de Hubert Givenchy.

         Grace Kelly
Habrá quien sostenga que en los 50 se llevaban las señoras con curvas tipo Sofía Loren. Para nada, en los 50 y antes, en los 30, ya se llevaba la tendencia Mujer Esquemática que, años más tarde, tanto daño ha hecho en la industria de la moda (las maniquís han pasado a convertirse en radiografías de maniquís). Grace estaba muy delgada, y  Audrey también lo estaba. Años antes, Bette ya era muy delgada, estamos  hablando de lo que hoy día sería una talla 34 o incluso menos.



Katherine Hepburn
Una mujer que triunfó en Hollywood saltándose las normas, ella transformó el canon de belleza., pelirroja, de piel pecosa y ojos vivos, para unos eran grises y para otros verdes, llevó pantalones cuando nadie se atrevía a hacerlo, rompió el canon de belleza que imperaba en la glamurosa meca del cine. Con ella comenzó el gusto por la delgadez en el cine y su mirada vitriólica y desafiante acabó con las languideces femeninas de años anteriores. Su imagen en la pantalla y en la privacidad constituían un nuevo canon de mujer completamente distinto al imperante hasta la época, luego las chicas empezaron a imitarla y la década se pareció a ella”.
Dentro del cine actual la más cercana a la belleza de los años cincuenta es Nicole Kidman, y, quizás, Natalie Portman, por que encarnan un canon diferente al extendido actualmente de Johanssons y de Cruces.


Todas estas actrices eran y son modelos a seguir por muchas chicas, pero hay que tener en cuenta, que no todo lo que se ve en verdadero, muchas cosas que nos muestras nos falsas. En realidad, casi todos los peinados que vemos en las películas clásicas son una ilusión. 



EN LA TELEVISIÓN 

La televisión tiene una gran influencia en la vida de las personas, y esto no lo tienen valoran como lo deberían de valorar, ya que lo utilizan de una manera negativa, considera a la juventud como una masa individualista, sólo los tienen en cuenta en su calidad de miembros de la sociedad de consumo, como un inmenso target al que poder dirigir anuncios y mensajes que inciten a consumir los productos publicitados sin mayores metas. Los programas culturales, formativos o de entretenimiento de calidad brillan por su ausencia y, en su lugar, tenemos otros como  los reality show, los cuales se han convertido en los principales protagonistas.
Gran prueba de ello y respecto a nuestro tema en cuestión, tenemos programas como:
Cambio radical; un programa en el que los participantes van a cambiar su aspecto físico, para tener una vida mejor. El programa asocia el cambio físico con la consecución de la felicidad.

Cambio Radical
Consideran que en Cambio radical “se asocia el cambio físico con la consecución de la felicidad”, y que “el trato recibido por los/las participantes (en su mayoría mujeres) les reduce a la categoría de objetos que valen sólo por su aspecto”.
Las organizaciones aseguran que el programa de cirugía estética “no sólo no se ayuda a las personas a aceptarse a sí mismas sino que se las criminaliza como culpables de tener un físico diferente”.

El 98 % de las mujeres españolas no están contentas con su cuerpo y sin embargo, todas tienen un enorme potencial. Sólo es cuestión de aprender a quererse uno mismo y sacarte el máximo partido.  Estos son ejemplos de los múltiples programas que existen y seguirán existiendo mientras sigan tan presentes los cánones de belleza impuestos en la sociedad, cánones de belleza que no siempre están al alcance de todos. Algunos lo viven como una auténtica tortura, que les impide ser felices, éstos son los concursantes ideales para “Cambio Radical”.

Pero también es cierto, que no solo los programas televisivos impiden un cambio en los cánones impuestos, sino la propia publicidad emitía a través de esta, y expuesta en múltiples lugares también lo hace. La publicidad es el espejo de la sociedad en la que vivimos y el reflejo de la cultura que hemos adquirido a lo largo de los años, por eso consideramos que para acabar con esto, deberíamos cambiar antes la forma de pensar de nuestra sociedad. 



Nuestro concepto de belleza reduce a las mujeres a meros objetos y motiva a los hombres a tratar de poseerlas como si fueran muñecas y no seres humanos.
También existen otros anuncios publicitarios, que no nos venden cambios de estética o de imperfecciones, sino mas bien nos venden los propios cuerpos de las chicas o chicos que salen en ellos, haciendo creer a la gente, que todo el mundo tiene esos perfectos y cuidados cuerpos, cuando no es así, y de ese tipo de anuncios, que la verdad abundan tanto en nuestra sociedad, es de donde luego surgen todos los problemas, al querer parecernos a esos ideales que todo el día vemos en la televisión, calle, Internet, etc…

El canon de belleza

                 El canon de belleza 


Es el conjunto de aquellas características que una sociedad considera convencionalmente como hermoso o atractivo, sea en una persona u objeto. Es históricamente variable y no es común a las diferentes culturas. Esta belleza del atractivo personal es lo que ha atraído el interés de múltiples pensadores a lo largo de toda la historia.


La evolución  del canon de belleza femenino a través de los tiempos:

Mientras muchas mujeres hacen verdaderos sacrificios con dietas y horas de gimnasio demenciales para entrar y mantenerse en una talla 36 y así ajustarse a los cánones de belleza impuestos por el mundo de la moda, otras muchas han tirado la toalla y sueñan con despertarse algún día en el siglo XVII, donde las mujeres rollizas eran de lo más apetitosas y anheladas. Rubens nos lo dejó bien claro.

Al igual que las modas y las costumbres, el canon de belleza femenina a tenido una marcada evolución a través de los siglos. Hemos pasado de venerar cuerpos regordetes y pieles de porcelana a querer tener la más oscura de las teces cubriendo nada más que un montón de huesos.
Ya desde la prehistoria, los hombres preferían a las mujeres de grandes senos y caderas anchas, puesto que se asociaban a la fertilidad, la abundancia y la capacidad de parir y criar hijos sanos y fuertes.
En el Renacimiento, no hay más que fijarse en las pinturas de los artistas de la época: cuerpos redondeados, manos y pies finos, pechos pequeños y firmes, tez banca y mejillas sonrosadas, labios rojos, cabello rubio y largo, frente despejada y ojos grandes y claros. Modelos de la mujer ideal: La Venus o la Primavera de Boticcelli, la Monalisa de Leonardo DaVinci…
 En el Barroco, se empiezan a estilar cuerpos más rellenitos: caderas más anchas y cintura estrecha, brazos redondeados y carnosos, piel blanca y pechos más llamativos que son resaltados por los corsés. Además, la figura femenina se embellece con las populares pelucas, los perfumes, los lunares postizos o pintados, los corsés de infarto, los encajes… Un dato, la palabra ‘maquillaje’ data de esta época. Modelo de mujer ideal: Las tres Gracias, de Rubens.
Época victoriana, Lo que verdaderamente llama la atención de ésta época es el uso de los corsés para estrechar al máximo la cintura y realzar el busto y las caderas. Estos apretados elementos dejaban sin aliento a muchas mujeres, provocando desmayos o incluso la muerte por la deformación del tórax, que acaba estrujando los órganos vitales. Modelo de mujer ideal: Cualquier mujer con un corsé bien apretado pero que aún estuviera viva.
El siglo XX: El canon de belleza femenina lo marcan las caricaturas del dibujante Charles Gibson. La Gibson Girl es el ejemplo a seguir por las jovencitas de la época: sumisión y obediencia complementado con pechos altos, caderas anchas y nalgas prominentes. Modelo de la mujer ideal: Las Chicas Gibson.
Años1450:La exuberancia femenina se apodera de las pantallas. Curvas marcadas, voluptuosidad, piernas infinitas, huesos bien forrados, cabellos rubios… Pero a su vez, los cuerpos pequeños y delgados –niñas con cuerpo de mujer- tipo Lolita, también causaban furor, aunque era menos público debido a sus connotaciones pedofílicas. Modelo de la mujer ideal: Marilyn Monroe, Sara Montiel… y en el lado opuesto, Hayley Mills, Audrey Hepburn o Sue Lyon en Lolita.
Años 1990: Las mujeres siguen evolucionando en delgadez y pechos grandes y la cirugía estética ayuda a moldear los cuerpos de las que se quedaron en el camino. Grandes o enormes pechos, cuerpos delgadísimos, labios y pómulos prominentes… Asimismo, las mujeres se quedan físicamente estancadas en los treinta y tantos, gracias a las operaciones que estiran la piel para hacer desaparecer las arrugas. Destacan los cabellos oxigenados, las pieles morenas y las prendas que dejan bien poco para la imaginación. Modelo de la mujer ideal: Pamela Anderson, Claudia Shiffer…
Hoy en dia, si creíamos que las mujeres ya no podían estar más delgadas y operadas, estábamos equivocados. Una nueva generación de modelos esqueléticas (empujadas por las grandes firmas y diseñadores de moda) ha plantado un canon de belleza femenina demencial e insano. Señal de que la sociedad está perdiendo la chaveta. Vemos desfilar en pasarelas y posar para revistas a auténticos esqueletos con pulso bajo el pellejo, cuerpos tan delgados que parecen sacados de un campo de concentración nazi. Modelo de mujer idealKate Moss, Angelina Jolie, Megan Fox, Michelle Jenner…